¿La mastografía es eficaz en la detección de cáncer?
Descubrir oportunamente el cáncer de mama es esencial mastografía para salvar vidas. Las mamografías, las ecografías de las glándulas mamarias, así como las resonancias magnéticas son importantes herramientas de diagnóstico en la lucha contra las células cancerosas de las glándulas mamarias. Este artículo pretende dar calidad en estas técnicas de pruebas de diagnóstico y también su importancia en la detección muy temprana.
La mastografía: Es el mejor método de detección del cáncer de las glándulas mamarias.
Este estudio de imagen hace uso de equipos de rayos X para capturar imágenes de la mama. Los radiólogos experimentados examinan meticulosamente los resultados, tratando de encontrar modificaciones refinadas en las células mamarias que podrían indicar la creación de células cancerosas.
Ultrasonidos de Glándulas Mamarias:
Las ecografías de las glándulas mamarias funcionan como una valiosa herramienta correspondiente para evaluar los problemas detectados en las mamografías. Ayudan a establecer si un lugar preocupante es un quiste lleno de líquido o una masa sólida que necesita un examen más detenido para descartar el cáncer. Aunque las ecografías ofrecen información útil, no se utilizan como métodos de comprobación independientes. Su eficacia depende de que se examinen zonas concretas en lugar de toda la mama.
En cuanto a la resonancia magnética (RM): Ayuda a mejorar el descubrimiento y la evaluación. Pues es especialmente ventajosa para identificar pequeñas anomalías en el tejido mamario. Las personas de riesgo medio y alto, podrían beneficiarse de una mamografía de control, seguida de una RM seis meses después, repitiendo este ciclo para identificar modificaciones sutiles. Esta técnica mixta aumenta las posibilidades de descubrir pequeñas irregularidades en el tejido mamario.
Las pruebas de RM son igualmente útiles cuando se reconoce la existencia de células cancerosas en una glándula mamaria. Los cirujanos cuentan con las resonancias magnéticas para analizar la extensión de las células cancerosas y averiguar si la otra mama está afectada y en qué grado. Las mastografías y las ecografías de las glándulas mamarias podrían no proporcionar una comprensión detallada de la invasividad de las células cancerosas, por lo que las exploraciones de resonancia magnética son cruciales para identificar la complejidad de la enfermedad.
Otro de los métodos más actuales es la mastografía 3D donde se desarrolla una imagen tridimensional de la mama mediante la combinación de numerosas imágenes de rayos X. Esta técnica de vanguardia permite a los radiólogos examinar cada capa de células mamarias individualmente, lo que ofrece una mayor precisión en la obtención de imágenes.
La incorporación de las mamografías en 3D a las mamografías típicas en 2D reduce la necesidad de imágenes adicionales, y aumenta el índice de detección del cáncer durante las pruebas y disminuye los falsos positivos.
La detección temprana es vital para combatir eficazmente el cáncer de mama. Por lo que es necesario complementar una mastografía con las resonancias magnéticas para el diagnóstico de pequeñas irregularidades, así como en la evaluación de la extensión de las células cancerosas. Así mismo se recomienda acudir con un médico para determinar si es necesaria esta combinación mixta pues recordemos que depende de muchos factores.